QUINTA
RONDA DEL EIRE-BANKOA
El Eire-Bankoa
encara la recta final de la liguilla. Hasta el momento no se han producido
grandes sorpresas. Los cabezas de serie no han fallado. La organización tuvo
buen ojo en seleccionarlos. Como recordaréis este año se optó por hacer 8
grupos en vez de 4. Todo apunta a que se hizo de este modo para favorecer la
participación de jugadores que vienen de más lejos y evitar
desplazamientos. La fórmula parece más
interesante, porque cada partida en sí es una final. No hay jugadores débiles y
el nivel de juego, un año más, ha subido. Hay que destacar que el ritmo de las
partidas ha sido más pausado que otros años por el mal tiempo registrado estas
últimas fechas, con los consiguientes aplazamientos. De todos modos, el domingo,
día 19, finalizarán con toda seguridad el total de las partidas.
A día de
hoy, en el grupo H ya se han terminado, y no ha habido sorpresas. Se han
clasificado Jokin Fernández, con pleno, 12 puntos, y José Manuel González, con
9.
En el A: Egoitz Irure, con 10
puntos, ya está clasificado. La segunda plaza será para Joseba Urdangarin o Asier Imaz. A este último jugador le valdrían
unas tablas.
En el B:
Está muy complicado. Mario Gallego es el jugador que mejor situado está para
pasar a las eliminatorias. El segundo lo sabremos la semana que viene.
En el C: Ya
clasificado, Jon Regillaga. Segundo podría ser Aníbal Fernández, aunque si
ganara Jon Muñoz el encuentro entre ellos, pasaría este.
En el D:
Todo apunta a que serán Aitor Gallastegi y Txerra
Goñi. Siempre puede haber sorpresas.
En el E: Lo
lógico es que Carlos Erostarbe pase a octavos. La otra plaza la disputarán
entre Txema Iriberri y Hurko
Mendiguren.
En el F: Se
tienen que jugar unas cuantas atrasadas y la clasificación podría dar enormes
vuelcos. En principio, Jesús Mari Rodríguez, el pentacampeón del Eire, es el
favorito del torneo, y en teoría no tendrá ningún problema. Habrá que esperar
quién será el segundo.
En el G:
Mikel Zubia y Juanjo Muñoz parten como los jugadores con más posibilidades.
Iriberri cree
interesante reseñar la partida disputada entre Jon Regillaga y Aníbal
Fernández, preciosa. Aníbal consiguió un
ataque con red de mate, pero se confundió al dejar la pieza en un decisivo
cuadro. Regillaga se las ingenió para salir del entuerto de una situación tan
incómoda y devolver el ataque con ingenio. Cuando Aníbal abandonó, a ambos les
quedaban apenas un minuto y medio.
De romper
los nervios fue la que jugaron Hurko Mendiguren e
Iñigo Larrea. Pese a contar Mendiguren con una ventaja considerable, dos
peones, tuvo que esforzarse al límite para que uno de ellos coronase ante los
problemas que Larrea dio con un caballo. Al final, el de Eitza
se impuso en un final de infarto.
Por lo tanto, como hemos dicho, máxima
expectación en el Eire-Bankoa. Máxima atención a las decisivas partidas Urdangarin-Asier Imaz, Iriberri-Mendiguren, y sobre todo
las que quedan por jugarse en los grupos B y F.